Todavía hay empresarios que se orientan con un tutorial, se valen de algunos conocimientos adquiridos en el camino o le pagan a un muchacho para construir su propio sitio web, y creen que se van a llenar de tráfico y compradores.
Lejos de lograr su objetivo, es posible que en el transcurso de los tiempos ingresen a su sitio web algunos visitantes y que en el transcurso de los meses no llegue a hacer una sola venta. ¿Es que internet es una herramienta inútil? ¡No! Es que su obra de arte no sobresale en un mar de sitios web que ofrecen productos de características parecidas.
Para que su sitio web cumpla con el objetivo de atraer clientes potenciales, debe ser visible y para alcanzar esa notoriedad debe cumplir con toda una serie de requisitos y estrategias que demandan no solo mucho conocimiento y un laborioso trabajo, sino dedicación y constancia pues los frutos pueden tardar meses en llegar.
Ventajas del posicionamiento en buscadores
Pero, como ocurre en toda competencia, no basta con alcanzar los primeros lugares; es preciso redoblar esfuerzos, porque los otros competidores van a recurrir a todos los medios que estén al alcance, para quitarnos del primer lugar.
De igual forma, si me interesa aparecer en la frase «posicionamiento organico en google«, por ejemplo, pero no estoy en los primero 10 resultados, no es que uno de los sitios que sí existen en ese «top 10» va a venir a decirme «venga, yo me salgo y usted entra en la primera página»… ¡qué va! ¡hay que pelear por ese puesto!
Internet se ha convertido en la mejor herramienta jamás antes imaginada, para desarrollar campañas publicitarias y disparar las ventas, pero uno de los elementos para que un sitio web sea exitoso es, precisamente, el adecuado posicionamiento en buscadores, ya que un sitio web, por si mismo, no hace mayor diferencia.
La realidad es así de sencilla: si un consumidor no encuentra su sitio web, su empresa no existe. Y para que exista tiene que estar en los primeros diez puestos de Google. Como no se trate de un investigador, las estadísticas dicen que un 72% de las personas prefieren cambiar la frase y quedarse en la primera página, que hacer click en la segunda página, en busca de lo que está necesitando.
Aparecer en Google es una prioridad; pero hay que tener presente que detrás de usted vienen otros tratando de ser visibles, por lo que es necesario mantener una labor de posicionamiento permanente, mediante la creación de contenidos, adecuada utilización de palabras claves, funnels de ventas on-line, estrategias en redes sociales, etc.
¿Cuánto debo invertir en posicionamiento web?
Antes que nada, es preciso reiterar que los procedimientos y las estrategias de posicionamiento demandan conocimiento, muchas, muchas horas de trabajo y que los resultados sólo comenzarán a verse en el transcurso de algunos meses. No es gratis ni barato.
Cada empresa tiene sus métricas y es probable que acepten negociarlas de acuerdo con diversos factores. El compromiso de alcanzar un buen posicionamiento web por horas de dedicación mensuales puede resultar un buen negocio para ambas partes.
Algo que se considera improcedente, por lo riesgoso, es pagar servicios de posicionamiento en función de palabras claves posicionadas o nuevos enlaces a la web.
Lo recomendable, en todo caso, es contratar los servicios de un consultor de posicionamiento o de marketing on-line, porque el empresario y el especialista podrán trabajar en conjunto, para definir las mejores alternativas para el objetivo propuesto.
¿Cuáles son las desventajas?
En realidad, no debería hablarse de desventajas, sino de características propias del posicionamiento en internet, que difieren de otras vías de comunicación, como las redes sociales o los medios tradicionales, donde la respuesta es más inmediata.
Por un lado, hay que tener presente que el proceso de posicionamiento requiere tiempo para su desarrollo y para que los buscadores lo valoren y, por otro lado, el avance en el posicionamiento, aunque hay valores más o menos estándar, es impredecible
También hay que considerar que las posiciones alcanzadas en los buscadores dependen, por un lado, de algoritmos que están en constante evolución y, por el otro lado, de los movimientos que esté realizando la competencia. O sea, no depende sólo de lo que nosotros hagamos sino de lo que el ecosistema esté haciendo para cada frase clave elegida, o sea, quienes son mis competidores en la frase A, qué tanto actualizan su sitio web, hace cuánto tienen sitio, etc., y así con cada frase donde deseemos aparecer.
Para conseguir una buena ubicación en Google se requiere conocimiento, una monitorización constante y una respuesta rápida y, como se puede ver, requiere una inversión continua en aprendizaje, herramientas, generación de contenidos obtención de enlaces.
Pero abunda decir que del posicionamiento depende la visibilidad de una empresa, en internet, y que si se desarrolla un plan de acción continuado y constante, todos los esfuerzos rendirán frutos.
¿Y dónde quedan las campañas de pago por click?
En todo este tema hay otro componente, que puede ser complementario al posicionamiento orgánico, que son las campañas de pago por click.
Estas campañas me permiten, en un plazo muy corto, exponer mi marca junto a aquellos que aparecen en el top 10 en Google, o bien ante audiencias segmentadas por una amplia variedad de criterios en las distintas redes sociales, de modo que puedo ir captando leads y acercando mi marca a los consumidores, aún cuando mi estrategia de posicionamiento en buscadores todavía no esté haciendo efecto.
Al final, se trata de encontrar formas para conectar con consumidores y no hay sólo un camino. Explore una combnación de mantenimiento sostenido (para SEO) y una campaña de pago (de resultados rápidos) para encontrar un balance que le permita sostener este esfuerzo a través del tiempo… los resultados van a llegar si se hace todo bien.