A manera de ilustración, imagine que alguien que busca información acerca del ex-presidente de los Estados Unidos digita: “Barac Obhama”.
Google le contesta: “Quizás quisiste decir Barack Obama”, y despliega el menú de temas que el internauta estaba buscando.
Todo, a la velocidad de un pestañeo… ¡hasta menos!
Ya no se trata de buscar las palabras clave y sus sinónimos. El entendimiento de Hummingbird va más allá del texto o el mensaje de voz que el consumidor está emitiendo desde su computadora de escritorio o desde su teléfono móvil; también lo comprende a él y a la intención de su búsqueda.
En otro contexto ilustrativo, imagine que alguien que se encuentra en San José de Costa Rica consulta por “libros de segunda mano”. Google no le extiende un menú que incluya las tiendas de libros usados de Bogotá o París; le informa sobre las que hay cerca de donde el interesado se encuentra.
¿Cómo es posible?
Es porque ahora Google no solo entiende; también comprende, a través de un algoritmo de alta velocidad y precisión llamado Hummingbird (Colibrí) con capacidad para realizar búsquedas complejas, más allá de las palabras claves indexadas de los años anteriores y geoposicionar al internauta. En esto ayuda también el que uno genere contenido usando técnicas LSI (Latent Semantinc Indexing).
Hummingbird es un algoritmo relativamente nuevo, que ha venido evolucionando por la presión que ejercen los dispositivos móviles, mediante búsquedas de voz expresadas de una forma natural.
Es una evolución verdaderamente compleja a la que Google no ha querido ignorar, por su interés en ocupar al menos una parte de la cuota del mercado de los 6 mil millones de dispositivos móviles que existen en el mundo. Y por el interés, también, de ofrecer un espacio para que la publicidad geoposicionada sea más efectiva.
A diferencia de algoritmos como Google Panda y Google Penguin, que fueron creados para filtrar contenidos de baja calidad, Hummingbird se enfoca en la calidad de los resultados y se interesa en brindar el servicio al usuario, desde diversos puntos de vista:
- La comprensión: Entender las frases y expresiones que el usuario utilizaría, por igual, cuando escribe o cuando habla y establecer comparaciones entre palabras y las relaciones entre conceptos.
- La localización: Google no pregunta por preguntar; le interesa su localización, porque le interesa lo local, que es más provechoso para vendedores y clientes.
- Las relaciones sociales: El contenido de un sitio web revela lo que el empresario hace y dice a nombre de la empresa y lo que el usuario recrimina o recomienda a la empresa, lo cual es factor determinante en el posicionamiento.
En resumen, Google Hummingbird vino a ayudar, a niveles hace pocos años inimaginables, al consumidor a encontrar las cosas que busca y al empresario a que lo encuentren y, si bien, el desarrollo del algoritmo es de extremo complejo, el consumidor y el empresario sólo tienen que disfrutarlo.
De ahí la importancia de generar contenido relevante, de valor, en lenguaje natural y sin abusar de técnicas SEO.