Desplazarse por un río bordeado por la naturaleza exuberante, como el Sarapiquí, o caminar por los prodigiosos senderos desafiantes de la Cordillera de Talamanca, son aventuras reconfortantes e inolvidables.
Desplazarse por un río bordeado por la naturaleza exuberante, como el Sarapiquí, o caminar por los prodigiosos senderos desafiantes de la Cordillera de Talamanca, son aventuras reconfortantes e inolvidables.