La utilización de contraseñas, para acceder a archivos, programas o plataformas, no deja de ser un dilema para los usuarios de internet, porque deben idear fórmulas con las características necesarias para impedir que otras personas las puedan adivinar o determinar mediante programas automatizados…
Lo fuerte del recurso que ofrece Twitter para la captura nuevos clientes, está en la atracción de seguidores a través de contenidos que generen interés y una buena disposición a saber más de lo que se está tratando.
Hoy en día muchas personas preferirían contactar a un negocio por medio de una plataforma de mensajería instantánea.
El servicio de mensajería WhatsApp dio un paso adelante en sus esfuerzos por asegurar la privacidad de sus usuarios, al implementar un sistema de reconocimiento mediante huella digital, para el sistema operativo Android.
En la era digital, en que el manejo de la información debe ser preciso e inmediato, la espera de un informático que repare un fallo en nuestra computadora, solía convertirse en un contratiempo estresante con tintes de desolación.
Hay dos factores principales que determinan la productividad de una empresa: el elemento humano y las herramientas utilizadas en los procesos.
La productividad de una empresa, definida como la relación obtenida entre el producto obtenido y los recursos utilizados, depende de la efectividad con que se desempeñaron diversos factores, como el trabajo, el capital, las estrategias y las tecnologías utilizadas.
La más reciente actualización de algoritmos realizada por Google pudo ser percibida por los desarrolladores de sitios web que más se preocupan por mantener su producto en los primeros lugares de los motores de búsqueda de Google.
Como todos los bienes patrimoniales, una cuenta de Facebook también tiene un destino, cuando el titular fallece: Puede mantenerse vigente (si Facebook no se da por enterado del fallecimiento); puede eliminarse de forma permanente o, bien, puede convertirse en una cuenta conmemorativa.
Hasta la fecha, los internautas más avezados han sido capaces de distinguir un “bot” que participa en una disputa sin que “nadie” lo haya invitado o una voz robótica que contesta al otro lado de la línea telefónica, con su característico ritmo acartonado y tono metálico.