Uno de los mayores valores atribuibles a las redes sociales es su predisposición para democratizar la comunicación, al crear un amplio marco de acción para que todas las personas tengan la oportunidad de comunicar sus pensamientos de una manera, más o menos, igualitaria.
Hasta el surgimiento de las redes sociales, las personas eran básicamente espectadores pasivos de la información emitida por los medios informativos tradicionales. Ahora, es común que un medio informativo, una empresa o un particular emitan un mensaje y reciban una cascada de respuestas, mediante pictogramas, preguntas y comentarios… ¡hasta se nutren de sus seguidores para generar mucho de su contenido!
Pero la presunción de que un mensaje unilateral va a calar en la comunidad es insuficiente, porque la reacción de las amistades en los perfiles y los fans en las páginas de las redes sociales debe cultivarse.
La imposición ya no funciona
Cuando una persona reacciona ante un mensaje, también espera una respuesta. De otra manera, va a sentir que se le ignora y, dependiendo de la sensibilidad de la persona, la marginación puede resultar agraviante… ¡así estamos!
Al establecimiento de relaciones horizontales se le considera como un factor decisivo para que los mensajes sean escuchados y tengan un pacto positivo en las redes sociales. Sin interacción no hay engagement.
Las redes sociales son canales extraordinariamente útiles para la atracción de segmentos de la población, en su condición de clientes y clientes potenciales, pero no todas las empresas consiguen el éxito esperado ni alcanzan sus objetivos, porque ignoran el valor que tiene la opinión de sus seguidores.
Si una empresa, de cualquier índole, quiere alcanzar sus objetivos, debe cumplir una tarea continuada, en el cumplimiento de ciertas estrategias:
Converse con su público
Trate de participar en los comentarios o de responder cada pregunta del público, pero si el volumen de participación es muy amplio, al menos involúcrese en las participaciones que considere más relevantes.
Una comunidad se construye conversando. Conéctese con las personas del sector y con la competencia e interactúe con los seguidores de su perfil o de su página, para obtener un mayor compromiso hacia sus los contenidos.
Interésese en las personas
Publique mensajes interesantes, creativos, originales; pero pida a los seguidores que opinen, pregúnteles, haga encuestas, con el fin de conocer su pensamiento reforzar o replantear la información.
Olvídese de estar vendiendo todo el tiempo y trate de generar conversación, no solo negocios.
Apórteles valor
Lo que usted crea de sus productos no es tan importante como lo que piensen los consumidores. La información obtenida mediante la interacción con los seguidores es de indudable utilidad, para la elaboración de contenidos.
Se recomienda que el 80% de los contenidos sean de carácter informativo y educativo y el restante 20% se destine a la promoción de los productos o servicios que el empresario brinde.
Además, se debe incluir actualizaciones, periódicamente, para que crezca la audiencia, en cantidad, familiaridad y confianza y, con ello, haya más posibilidades de generar ventas.
Haga llamados a la acción
Pídales que hagan comentarios y utilice enlaces envite a los seguidores a conocer más acerca del tema en que están interesados o en otros temas relacionados.
Emita contenidos atractivos
Los contenidos son más atractivos cuando son más visuales. Las fotografías y el video captan la atención rápidamente y generan una reacción emocional y contribuyen a disminuir la pesadez de los textos.
Use sitios como Canva o GetStencil si no tiene a mano un diseñador que pueda ayudarle con artes para su red social.
Relaciónese con influencers
No tienen que ser personas exorbitantemente famosas, sino que tienen comunidades que interactúan bastante con ellos.
Es una manera de adquirir estatus, hacer nuevos contactos, aumentar la credibilidad, participar en una red más amplia de personas y aportar más valor, cada vez que emite un mensaje.
Regule la publicidad
Las redes sociales son excelentes canales para la promoción de productos y marcas, y por su efectividad y relativamente bajo costo resultan muy tentadoras, pero con la publicidad no se debe abusar. Recuerde la fórmula 80/20: 80% de contenidos de interés, informativos y educativos y 20% de publicidad.
Al utilizar las redes sociales como canales, para promocionar una marca y generar una venta y crecer, hay que tener presente que el éxito de un proyecto está determinado por el interés que muestre el público.
Por eso es indispensable, para crear una comunidad de seguidores y clientes potenciales, responder sus inquietudes con celeridad y amabilidad, para que no se sientan ignorados y se vayan.
Si está pensado en «tener presencia» en las redes pero todavía no sabe quién irá a responder mensajes o qué tipo de contenido subir, le sugerimos que se espere. Primero defina su calendario editorial, cree un borraror de respuestas a sus consultas más frecuentes, planee con anticipación lo que compartirá en sus redes y entonces si, embárquese en esta aventura de interactuar con su audiencia en las redes sociales.