La abundante aparición de nuevas tiendas y el exponencial crecimiento de las ventas on-line evidencian la confianza creciente de los consumidores en la realización de negocios por internet.
Ese crecimiento del e-commerce podría explicarse en el éxito de un creciente número de consumidores que comparten con otros la experiencia de comprar por on-line y a un mayor conocimiento acerca de la seguridad que brinda internet a los usuarios.
Para garantizar la seguridad en la red, la tecnología aporta un sistema de cifrado de los datos que se intercambian entre los sitios web y los servidores web, de manera que, al llegar al destinatario correcto, los datos se descodifican.
Esta herramienta de la tecnología, conocida como SSL (capa de conexión segura o Secure Sockets Layer, por las siglas en inglés) ofrece una garantía de seguridad que mantiene a los piratas al margen cibernéticos de la información relacionada con tarjetas de créditos, datos personales del usuario y contraseñas.
Seguridad y transparencia
La seguridad es primordial para todo empresario que tenga una tienda on-line, tanto para proteger a sus clientes como para proporcionarles la confianza que necesitan para asegurar que su información sensible se encuentra protegida.
Para hacerse acreedor de un certificado SSL, el empresario sólo tiene que instalarlo, aunque lo ideal es solicitar este proceso al proveedor de hosting pues puede tener efectos secundarios no deseados si se hace mal.
Cuando tenga el SSL instalado, verá en la barra del navegador de los usuarios el protocolo «https» utilizado para solicitar y transmitir datos a través de internet (en lugar del obsoletos http) además de un candado verde con una inscripción al lado, como indicadores de que el sitio web es seguro.
Además del protocolo https y el candadito, es importante añadir un sello de seguridad a cada una de las páginas del sitio web, para que el usuario tenga presente que está protegido y que la empresa que está visitando se preocupa por él.
Para ser más específicos, un certificado SSL incluye los siguientes beneficios:
- Cifra Información: Este es el propósito principal de un certificado SSL. La información sólo puede ser leída y entendida por el navegador web que se esté usando y el servidor. Sin la contraseña correcta, un pirata tiene pocas o nulas posibilidades de robar información.
- Es indispensable: La industria de tarjetas de pago condiciona el funcionamiento de una tienda en línea a contar con un certificado SSL con un cifrado de al menos 128 bits. Los estándares de pago on-line verifican que el certificado SSL es de una fuente confiable. Si no lo es, tampoco puede aceptar pagos con tarjetas de crédito.
- La confianza del cliente: Con el certificado, el consumidor debería superar los temores. Ayuda a generar confianza en los clientes, respalda mayores ventas y aumenta la reputación de la empresa.
- El posicionamiento: No solo se gana la confianza de los clientes; también el favor de internet, porque los buscadores privilegian las páginas seguras. Lea más directo de Google (nota en inglés): HTTPS as a ranking signal.
Los certificados SSL son emitidos por una autoridad de certificación (CA) a sitios web que hayan demostrado la identidad de la empresa solicitante. Al elegir un certificado SSL, el empresario debe tomar en cuenta los alcances deseados en su sitio web, la audiencia que tendrá acceso y el tipo de sesión que espera del usuario.
Le compartimos también una nota más extensa que habla sobre este tema en el blog de Neil Patel: ¿Cómo afecta a tu posicionamiento en Google los certificados SSL?