Aunque cada quién tiene su estilo de lectura, en el formato lineal de los tradicionales medios de comunicación escritos, en la tecnología digital es preciso diferenciar tres tipos de lectores, si se quiere sacar mejor provecho la inversión en conocimiento, habilidad, trabajo, tiempo y dinero.
En el mundo occidental, hasta que internet entró en vigencia, el lector estuvo obligado a dirigir su mirada de izquierda a derecha y de arriba abajo. Básicamente, ojeaba los titulares, si estaba interesado en algún tema se detenía a leer y luego pasaba a la página siguiente.
Ahora, el lector se encuentra con textos, hipervínculos, videos, palabras clave, ventanas, títulos, subtítulos, oportunidades para interactuar, viñetas, imágenes, tablas, gráficos, párrafos cortos… la lectura dejó de ser lineal; la vista salta de un lado a otro y el cerebro necesita atajos.
Brian Sun, en la página “Liftoff blog” documenta un interesante artículo que titula “Skimmers, Sponges, Socialites, Also Known As The Three Types Of Web Readers”, en referencia a los tres tipos básicos de lectores en sitios web: los lectores nuevos, los lectores esponja y los lectores “corrongos”.
Los nuevos lectores
Conforme lo expone Sun, los skimmers, o lectores nuevos, no se centran en el significado general de un artículo, sino que tienden a explorar los textos, para definir qué es lo que les interesa. Los estudios revelan que ocho de cada diez personas leen los titulares, sólo dos de los diez leen el resto.
Los nuevos lectores están interesados en recopilar información rápidamente y, como consecuencia de ello, la estructura de los contenidos debe guiar los ojos de los nuevos lectores hacia las partes de la página que son importantes para ellos, en lugar de chorrearles grandes cantidades de información.
Una buena iniciativa para orientar a este tipo de lectores es la creación de títulos y subtítulos que cuenten toda la historia. Esto hará más fácil que vayan «saltando» entre las distintas etapas del contenido, para que la lectura no sea lineal.
Los especialistas recomiendan dividir los artículos con tablas de contenido, al principio del artículo, de manera que el lector pueda desplazarse rápidamente a la sección que está buscando. Este formato es ideal para los artículos largos.
Pero, además, es aconsejable usar los diversos elementos que permiten las TI para facilitar la lectura, como
- el uso de viñetas
- también llamadas balas o puntos de bala (para romper el texto)
- imágenes, tablas y gráficos
- el resaltado de palabras clave en negrita, subrayadas o en cursivas
- y los hiperenlaces, links, vínculos o hipertextos.
Es importante que las oraciones y los párrafos sean cortos. El nuevo lector evita los párrafos muy largos.
Las esponjas
Los estudiosos llaman “esponjas” a los que leen cada párrafo y cada línea, tratando de absorber cada detalle. Suelen ser incondicionales del blog que una empresa o persona ha creado, por considerar que le ofrece un buen contenido.
Sun cita estudios que demuestran que, a pesar de la evolución en la lectura, originada en las nuevas tecnologías, sigue habiendo millones de esponjas… y son muchos millones. Menciona a un sitio web llamado Wait But Why, que en el término de 19 meses recibió –en 2015- 31 millones de visitantes exclusivos, a razón de 4,6 millones por mes. Ganó, en ese mismo lapso, 106 mil suscriptores.
Dice: “El sitio es visitado por personas de todos los países del mundo cada mes, y su contenido es tan viral, que hay lectores que se ofrecen para traducirlo a otros idiomas, incluido el chino, para que sus amigos de habla no-inglesa puedan leerlo. » ¡Todavía quedan esponjas!
Lógicamente, para atrapar a los lectores esponjas, hay que ofrecerles un gran contenido: temas que de veras le exciten, que estén sustentados en una investigación realizada a profundidad, y que sean editados, reeditados y editados otra vez.
Antes de que el artículo llegue al lector, recomienda el artículo de Sun, es preciso que el texto sea analizado por un grupo de editores: amigos, familiares, amigos influyentes, profesionales, etc. Es muy probable que, antes de subirlo a internet, un artículo de Wait But Why haya sido analizado durante cincuenta o cien horas.
Los lectores “corrongos”
En Costa Rica, donde está nuestra sede principal, hay un periodista que suele llamar al contenido superficial y banal de los medios informativos como “periodismo corrongo”. También hay lectores “corrongos” a quienes, en términos informáticos, se les conoce como “socialités” (individuos que aparentan ser de la alta clase social).
Los socialités, en otros términos, son los que están listos a compartir contenidos (imágenes, novedades y descubrimientos científicos, si es del caso) sin haber leído siquiera la mitad (¡cuando mucho!) de la información. Invitan a ver, a leer, se dan por enterados y crean enlaces a artículos que ni siquiera han leído.
Estos lectores también son importantes. Para ellos se estima conveniente que un texto vaya “decorado” por una imagen, cada 350 palabras. Es una forma de romper la eventual pesadez de un texto.
Es posible recurrir a diversas aplicaciones que facilitan el trabajo, para el diseño de diseños gráficos simples, crear imágenes mediante citas visuales, crear infográficos, etc.
Con el tipo de lector definido, es posible optimizar el contenido y aumentar el tráfico en su web, mejorar la interacción y generar un mayor flujo de clientes potenciales. Se conciben conceptos básicos que repercuten en buenos resultados para vendedores, blogueros y escritores de la web.